La rapidez del transporte y la internacionalización de los cultivos han hecho que frutos exóticos como el mango, que antes eran conocidos únicamente por los relatos de viajeros, sean hoy un producto fácil de encontrar.
Su plantación en India se remonta a 2000 años a.C. y hacia el siglo XVI era ya un símbolo de estatus. El cultivo de este fruto era un privilegio de los rajás y nababs. Uno de ellos, Akbar, plantó un huerto con cien mil mangos. Los colonizadores portugueses fueron los que llevaron este cultivo a África y luego a Brasil, desde donde se extendió a todas las tierras con clima apropiado para su producción.
Con bases de bizcocho para tartas que podéis encontrar en Día y Mercadona. También se puede hacer con galletas trituradas, pero no queda igual de rica.
Relleno:
220 grs de mango en almíbar. Podéis encontrarlo en Alcampo, Corte Inglés y en Lidl en alguna promoción especial.
50 grs de almíbar del mango.
1 cucharada de zumo de limón
80 grs. de azúcar
4 hojas de gelatina neutra
250 grs de nata para montar
250 grs de queso de untar tipo Philadephia. Yo utilizo de marca blanca y light, porque tiene menos grasa.
Cobertura:
200 grs de mango.
50 grs de almíbar del mango
3 hojas de gelatina neutra
2 cucharadas de azúcar
* Conocí esta receta gracias a Cristina, que tiene una tienda de bisutería artesanal online cristinamtnz.wix.com/artesano y ella la descubrió en Los dulces de Anabel http://losdulcesdeanabel.blogspot.com.es
Tiene una pinta buenísima!!!mmmm